Se admiten sugerencias
Definirse uno mismo creo que es de las cosas más difíciles que se le pueden pedir a alguien
Cuando en 2006 nacía Twitter y me abrí el perfil en esa red social lo primero que te pedía tras ingresar tu nombre era: «defínete»
Aquello era importante. Era una Red Social. Todo el mundo lo leería como una declaración de intenciones.
Era mi cara al mundo.
Mi perfil público.
Mi YO social…
Sólo fui capaz de escribir:
«Aún estoy por definir. Se admiten sugerencias»
y así sigue
Con los años he aprendido a mostrarme al mundo y a definirme de distintas maneras y en diferentes contextos, y creo que si ahora te interesa saber como me definiría, sería así:
Trimadre. Esposa. Más cerca de los 50 que de los 40.
Valiente siempre por obligación o incosciencia.
Si alguien me pregunta cómo me atreví a lanzarme a la piscina de la impresión 3D de resina en DLP tengo que confesar que nunca me lancé; que a mi, a la piscina, me empujaron.
Hoy agradezco el chapuzón.
Después de varios años he salido de la piscina para navegar en mar abierto y sin flotador.
Cuando de pequeña me preguntaban que querría ser de mayor, nunca imaginé que terminaría con cinco impresoras de resina fotopolimérica, para mi la resina era el liquidillo pegajoso de los pinos con el que jugaba los fines de semana en el campo. y aunque visto ahora parece que lo que jugar con resinas me viene de lejos, nunca pensé que se convertiría en un estilo de vida.
Tampoco quise nunca ser princesa, lo mio iba más por el periodismo de investigación y las trincheras… aunque esa es ya otra historia…
Eso sí, siempre he sido muy de aprender y de buscar y de que me cuenten; y escuchar y que me enseñen.
Y en estas estamos; aprendiendo y buscando; y esperando que los que saben más que yo me cuenten y me enseñen…
Si te apetece a ti también aprender y escuchar, estás invitado:
Esta soy yo con mis primeras pruebas de resina de pino piñonero…
y sí, tengo esa edad en la que a las fotos no hace falta aplicarle el filtro vintage.